
Un ánimo negativo y destructivo es capaz de muchas cosas, y poco le importan las realidades a su alrededor. Egoísta, ha sido herido y encuentra al enemigo en su semejante. Pretende igualar por debajo y poner a los demás en el mismo lugar donde él se encuentra. Para hacer esto, siempre está en esa constante lucha con ellos y con su propia realidad.